Los fuegos 
Así como en la quesería la espera y la paciencia son elementos clave de nuestros procesos, en la cocina sucede exactamente lo mismo. Francis cultiva el amor y el respeto a los tiempos del fuego. 
Francis Mallmann
Amanece
La tarea empezó a la madrugada. Vimos salir el sol y despejarse la niebla. Vimos el campo iluminarse. Mientras tanto, los fuegos iban alcanzando las temperaturas deseadas. 
En el centro del acontecimiento, el domo. Un juego de temperaturas, alturas y tiempos de cocción. Saberes. Experiencia. Un espectáculo para todos los sentidos. 
Con Francis compartimos una filosofía de trabajo. Su regalo expresa un reconocimiento de esa sintonía a la hora de hacer. Pasión, tiempo y arte son los valores que se suman al pilar de la leche, primer ingrediente de la fórmula del buen queso. Nos sentimos hermanados en un cómo. 
La leña del lugar expresa parte de lo que somos y Francis, maestro en el arte de los fuegos, interpreta esa esencia como nadie. 

Domo
En el domo, carnes, vegetales y frutas recibieron el calor del fuego a diversas alturas durante tiempos diferenciados. Horas largas que se hicieron cortas, un proceso alquímico difícil de describir. 

La mesa de quesos fue algo espectacular. No podía ser de otra manera. Toda la familia de quesos La Suerte: un Cheddar largamente estacionado en su horma de 20 kilos, Reggio, Lincoln finamente cortado en láminas, Raclette, las distintas versiones de Patagónico, los blandos Brie y Cheddar. Acompañaba una variedad de panes y focaccias elaboradas por el team Mallmann, uvas y frutos secos. Un verdadero imán del evento. 
encuentro
Una de las cosas que atesoramos es que Francis estuviese acompañado de su familia. Vanina, con Heloísa y Alba, participaron desde temprano del avance de los fuegos. Después se sumaron más hijos. Nuestro regalo: un retrato hecho por la artista Inés Donnelly que también fue la imagen de la invitación al encuentro.
Nosotros estuvimos todos. La familia Lacau y la familia La Suerte, cada uno de los que trabajan en la fábrica, muchos desde los comienzos hace casi veinticinco años. Somos equipo. Somos familia. 
Un día de otoño perfecto. El campo, nuestro terruño, nuestra casa abierta para Francis y su adorable familia. Qué lujo haber sido anfitriones de este encuentro.
Formas, texturas, sabores, colores. 
Eso que amamos y hacemos, desplegado en abundancia. 
Una fiesta. 


celebración
No fue una fecha, el recordatorio de un suceso particular ni un aniversario. Este encuentro fue el resultado de una relación de muchos años. La celebración gratuita de una sintonía. Un halago de Francis a La Suerte que nos permitió reconocer y agasajar a los nuestros. 
MAYO EN LAS PAMPAS
Dos mesas bien largas decoradas con simpleza -limones y hormitas de Cheddar- dieron espacio al almuerzo que la brigada Mallmann preparó con mano y ojo expertos. Francis fue rotando de lugar, conversando con todos, uno más entre nosotros. 
Francis recordó con cariño y reconocimiento a Pablo Battro, nuestro maestro quesero fundacional. Nacimos de la mano de su expertise y pasión y cultura quesera. Nos encantó recordarlo y homenajearlo.

La palabra que resume todo esto que vivimos: GRATITUD. 
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